1. BREVE DESCRIPCIÓN: Aspectos de la obra de la obra de este artista más importantes y su relación con esta asignatura. - La obra de Pablo Pino es muy ecléctica en cuanto a recursos pictóricos. La pintura es una manera de expresar ideas y sentimientos. La ejecución plástica por tanto, depende en gran medida del tema a tratar. - La figura humana es el eje central de su obra; pero no como un estudio o representación del sujeto, sino de una manera más madura: dibujando con ella. Pablo Pino parte de ella como forma, y crea otras tantas a partir de ella. - Sus piezas artísticas se componen a base del juego visual entre colores, que permite apreciar las figuras que en ellas se encuentran. Por ello, se puede hablar de una pintura temperamental y expresiva a través del color.
2. DATOS BIOGRÁFICOS: Solo imprescindibles para situar y entender la obra. - Pablo Pino compagina su actividad como artista, con la docencia; es profesor de Bachillerato artístico. El ambiente jovial y caótico del instituto le sitúa en una fresca atmósfera que le mantiene alejado del aburguesamiento intelectual. - Siempre ha estado muy en contacto con la literatura, e incluso comenzó estudiando Filología Hispánica debido a su ferviente acercamiento a la poesía. Ha trabajado conjuntamente con poetas, tales como, Benjamín Prado. Él busca en su pintura el mismo objetivo que se fija el poeta; plasmar una sensación, un sentimiento.
3. CONTEXTO ARTÍSTICO: Artistas coetáneos, antecedentes e influencias sobre otros artistas. - Él mismo se ve como un francotirador: en esta sociedad, como artista, Pablo Pino enfoca desde su crítica y sensible perspectiva aquellos sucesos que le impactan. Para éste, el arte es del individuo, así como lo son las experiencias y los sentimientos; por lo tanto, respeta y aprecia el arte de sus coetáneos mas piensa que el beber de otras fuentes pueda acabar repercutiendo su obra haciendo de la anterior una mera copia. - El empleo de colores intensos y variados en una misma pieza, sin ninguna intención naturalista hace que se relacione su pintura con el ‘’fauvismo’’; ya que el pintor, ha de expresar la fiera que lleva dentro. - Los ideogramas del cine ruso y de la animación de los años 60 checa (su infancia) a partir de la asociación de ideas, han marcado claramente la obra de Pablo Pino. En el punto nº 4 explicaré de que modo la emplea.
4. CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE SU TRABAJO. Temas que trata. - Comencé en el punto anterior mencionando la importancia de la asociación de ideas en la obra de Pablo Pino. En sus piezas artísticas, éste sugiere formas a modo de que se relacionen en la mente del espectador. Normalmente, las asociaciones se forman a partir de secuencias lógicas, donde unos elementos se relacionan con otros. En la obra de Pablo Pino, es el espectador quien crea su propia relación entre las distintas formas- no es tan descriptivo, busca dar lugar a variadas interpretaciones. Es un arte singular, distinto para cada uno; lo que alude a la idea del artista, del sentimiento como algo propio que no se puede generalizar. Se trata de un arte tan personal, que incluso el espectador llega a conclusiones sobre las que ni siquiera el artista había meditado.
5. EXPLICACIÓN TÉCNICA DE SU TRABAJO. Materiales, técnicas y procesos de trabajo. - El carácter sentimental del arte de Pablo Pino, unido a la rigurosa ejecución de sus obras, lleva al artista a emplear el acrílico como eje central de su pintura. A medida que éste pinta, el cuadro le sugiere nuevas ideas- y el artista no se cierra en banda a estas nuevas sugerencias- y suceden ocasiones, en las que es necesario alterar el curso de la obra, y cubrir grandes superficies; por lo tanto, el acrílico le permite realizar estas acciones sin problema alguno, debido a su rápido secado. - La pintura acrílica aparece, a menudo, acompañada de tinta. El empleo de la tinta- china en la mayoría de los casos- le permite realizar un dibujo de líneas sinuosas que acompañan las intensas manchas de color; quizás sin ellas no se apreciarían las formas en la obra, y se perdería el objetivo del artista, que es sugerirlas. - El grabado tiene gran peso en la obra artística de Pablo Pino, por ello es habitual la ejecución de procedimientos que recuerdan a las técnicas de estampación; así como pegar papeles encima del mismo, y a continuación pintarlos, con el objetivo de labrar otra textura o factura del color.
1. ¿Se considera artista de profesión?
Si, entendiendo por artista el desarrollo de actividades pictoricoartisiticas. El termino artista es muy amplio. La sociedad llama artista a quienes se dedican a estos trabajos.
2. ¿Considera que la actividad que desempeña es un trabajo?
Claro que es un trabajo como lo es cualquier profesión liberal,
3. ¿Cómo la definiría?
Mas que definirla quizá describirla. Son trabajos artísticos, trabajos de pintura, grabado, etc que tienen al menos dos vertientes, la venta del objeto a particulares o la participación con estas obras en actividades culturales, exposiciones o muestras cuyo fin no es la venta sino la propia muestra. También llevo a cabo trabajos de ilustración para revistas, portadas de libros, ilustraciones infantiles o trabajos en publicidad, -como ejemplo los dibujos de la consola Nintendo para los spots publicitarios de Arts Academy- o alguna conferencia cuando me lo solicitan.
4. ¿Desde hace cuantos años realiza dicha actividad?
Desde pequeño he pintado o dibujado, y en la adolescencia surgen los primeros encargillos, murales para bares, etc, donde el pago solía ser en especie, -las copas tuyas y de tus amigos-. Desde un punto de vista estrictamente profesional, dado de alta en Hacienda como Pintor-Ilustrador, desde hace aproximadamente 8 años.
5. ¿Cómo empieza a realizar su profesión?
Los inicios son dificiles y en esta profesión da la sensacional de que uno siempre se esta iniciando, En mi caso siempre he trabajado por mi cuenta, exposiciones o pequeñas ventas. Llega un momento en que las ventas de forma gradual adquieren un importe y la suficiente frecuencia como para considerar que es una actividad económica y como tal debo estar dado de alta como profesional, tributar, emitir facturas, etc.
6. ¿Puede citar alguna oportunidad de la que ha gozado para el ejercicio de su trabajo?
No se si entiendo muy bien la pregunta, si se refiere a facilidades que se me hayan dado he de decir que únicamente considero facilidad el acceso a las salas de exposiciones publicas, pero también entiendo que no es una "facilidad" desinteresada pues con el trabajo del artista se ofrece una oferta cultural en los municipios cuyo coste para los Ayuntamientos es mínimo.
7. ¿Y alguna oportunidad desperdiciada o que le haya sido negada?
En una ocasión solicité una beca de creación y se me negó. Era de una entidad privada y se gastaban muchísimo mas en publicitar su mecenazgo que en el importe de la beca.
8. ¿Cuántas horas (día/semana) dedica a su profesión?
Trabajo todos los días y las horas varían dependiendo de la disponibilidad, y de la demanda de obras, habitualmente unas 4 horas, trabajo sábados y domingo pero tengo libertad para no trabajar un día si es necesario aunque a veces esto implica sacar la tarea aplicando mas horas otros días. De Vacaciones como mucho me tomo una semana al año, este año pasado cogí un mes entero pero debido a que bajaron mucho las ventas y practicamente no era necesario trabajar. Este año me he cogido ya 10 días y es probable que en el tema pintura ya no pueda disponer de mas vacaciones.
9. ¿Desarrolla su profesión por placer o por necesidad?
Es una mezcla de ambas cosas aunque en mayor medida por placer, mi actividad artística esta compartida con la actividad docente en el mismo ramo, pero lo que al principio economicamente se podría definir como ingresos extras con el tiempo se convierte en una parte mas de los ingresos familiares habituales
10. ¿Ha realizado alguna exposición de su pintura?
Si, unas 20 exposiciones, y tengo que decir que no es una forma de presentar mi trabajo que me apasione, de hecho las evito siempre que puedo, ahora estoy preparando una que se llevara a cabo en el Festival de Poesía de Granada 2011, puede que la muestra viaje a Sevilla y luego a Colombia.
11. ¿Qué ha cambiado con internet en el desarrollo de su trabajo?
Para mi Internet ha sido fundamental. Yo creo que me mantengo en esta actividad profesionalmente en gran parte gracias a internet. Es una posibilidad maravillosa llegar al cliente sin tener que depender de las galerías y las exposiciones presenciales. Internet me ha permitido vender directamente mis obras y abaratar costes, en una exposición hay un enmarcado,un transporte, un local, una galería, una publicidad, un coctel de inauguración, etc. gastos que al final hay que cargar en la obras
12. ¿Hasta qué punto cree que influye el entorno familiar en el desempeño de la actividad artística?
Del mismo modo que para el desempeño de cualquier negocio o actividad propia. Conozco artistas que su padre ya se dedicaba a ello y esto le proporciona un conocimiento de como funciona este "mundo" pero lo normal no es esto, En mi caso comparto con mis hijos y mi mujer los proyectos y me gusta enseñarles las obras y su opinión pero ahí queda todo, a veces se quejan de que nos vallamos de viaje o de vacaciones y yo siga dibujando y atendiendo el correo, pero este tipo de actividades no son como los trabajos por cuenta ajena y es difícil "echar el cierre", supongo que esto es compartido con multitud de trabajos de autónomos, negocios familiares, etc.
13. ¿Hasta qué punto influye el patrimonio en el éxito como artista?
Es importante, primero se necesita cierta inversión en formulación y con posterioridad como todos queremos una cierta autonomía e independencia económica hace que se busquen empleos mas o menos relacionados con lo artístico y que nos proporcionen esos ingresos estables, en mi caso opte por la docencia y por ello además de trabajar como profesor dedique varios años a obtener por posición la plaza fija de profesor de dibujo, años en los que además de trabajar como docente dedicaba todo el tiempo posible al estudio lo que hizo que durante ese tiempo no desarrollara actividad artística alguna, y eso sin duda ha repercutido negativamente en mi trayectoria artística, tengo exposiciones antes y después pero durante esos años no pude dedicarle tiempo a la pintura
14. ¿Hasta qué punto influyen y cómo se obtienen las relaciones sociales, redes, contactos,…?
Pienso que las relaciones sociales son fundamentales pero también creo que sirven de poco si no se dispone de un cierto talento. No soy especialmente bueno en obtener contactos, apenas voy a inauguraciones o eventos y participo lo justo en redes sociales , esto se que es un error pero lo asumo. La docencia me permite independencia económica pero hay que dedicarle su tiempo y el tiempo restante prefiero pasarlo pintando o haciendo grabados antes que acudir a eventos aunque pienso que las relaciones sociales son también parte del trabajo y siempre contesto a los email o hago un hueco para entrevistas. Antes cada dos semanas iba a alguna inauguración pero hace ya varios años que deje de ir.
15. ¿Qué cualidades artísticas o profesionales son necesarias para lograr el éxito?
Primero tendríamos que definir que es el éxito. No creo que yo sea un artista de éxito y por ello desconozco las cualidades necesarias para serlo; desde luego para mi es ya un éxito poder desarrollar mi actividad artística, estoy a gusto con el desarrollo de mi profesión pero desde el realismo. Hay quien piensa que el éxito es ser famoso y rico y si no se obtienen ambas cosas o al menos alguna de ellas no se ha tenido éxito.
además del talento es siempre necesaria la perseverancia, esta actividad es muy dura, cada cuadro, cada grabado es un poco un examen.
16. Y además de esas, ¿alguna otra cualidad o característica ajena al propio desempeño del trabajo?
Es importante también ciertos dotes de auto-estima y capacidad de trabajo,
17. ¿Hay alguna persona o agencia que le ayudan o le facilitan su trabajo?
A menudo trabaja conmigo una ayudante cuando el trabajo lo requiere,
18. ¿Cuáles son sus expectativas en relación con su actividad/ profesión?
Cada vez manejear mejor el lenguaje pictórico y que mi trabajo llegue al publico,
Con Pablo del Pino Sansegundo estamos ante un artista que ha ido definiendo una propuesta rigurosa y personal asumiendo los valores de la vanguardia y del clasicismo.
La exposición que mostramos recoge un conjunto de dibujos recientes en los que su obra se torna más reflexiva y se enriquece con las influencias de un universo complejo y alegórico, que invita a una lectura más trascendente de su trabajo.
Un análisis detenido de sus dibujos nos permite comprobar el interés de sus composiciones, las sugerencias de su personal iconografía y la riqueza visual que aportan los elementos geométricos junto a una línea fluida, todo ello utilizado para realzar la pasión, la ironía y la gran carga simbólica que contiene este conjunto de dibujos.
A través de una selección llevada a cabo de obras correspondientes a diferentes series se puede realizar un amplio recorrido por la imaginación creadora del artista.
"Francamente, hoy en día, sin una teoría que me acompañe, no puedo ver un cuadro", se quejaba amargamente un conocido crítico de Arte al periodista y escritor Tom Wolf, y no le faltaba razón. Se ha escrito tanto, de forma tan opaca y a veces tan disparatada, que la simple emoción estética de admiración ante una obra de arte se ha convertido en un extraño vaho sólo propicio para la garganta de los dioses. Muchos han intentado surtir las enormes y abisales cataratas de la ignorancia con unas gotas bastante caras de cianuro marca élite y por eso ha ocurrido lo que tenía que ocurrir: que la palabra y la pintura se han devaluado de manera indisociable y que una buena parte del arte moderno se ha convertido indefectiblemente en literario. Y así nos pasan las cosas que nos pasan.
¿Es esto algo bueno y excelso o malo y catastrófico? No esperen que la pintura, como la poesía, aclare malentendidos y ofrezca certezas. Simplemente sucede y habrá que guarecerse de los acontecimientos para mejor observarlos. Este retorno a lo figurativo combinado con la abstracción poética que ya se viera en el siglo pasado en Europa y después en Estados Unidos, pasando de puntillas como casi siempre por España, carece aún de la suficiente narrativa. Quizás sea ello síntoma de supervivencia. Sólo que si en aquel viejo continente y en la nueva América parecían repetir ese anhelo que viene ya de antiguo entre la palabra coloreada y la pintura de la poesía, muy pocos alcanzaron a fundir esta belleza. Por fortuna, unos pocos siguen abonando esta fértil estela en lo contemporáneo como hicieron los precursores: Miguel Ángel era tan colosal en sus sonetos como en sus frescos, los apuntes gráficos de Victor Hugo valen tanto como su lírica y en los albumes de Galdós encuentra uno tanta fecunda clarividencia y sordidez como en sus escritos. En otros tiempos y en otros lares también se intentó -con desigual resultado- y así los dibujos de Goethe anticipan el impresionismo moderno y más recientemente Rafael Alberti mojaba también su pincel en la atmósfera oreada donde genialmente transpiraba su amigo Pablo Picasso, de quién prologó varias exposiciones desde su mutuo exilio y a quién se aproxima de una manera aún poco conocida y reconocida.
En la obra de Pablo del Pino, que tuvo el privilegio de navegar por estos procelosos océanos madrileños con el poeta del Puerto de Santa María, se aprecia como él también teme al azul porque le pone verde y como en su obra predomina ese aire chino arábigo andaluz de evanescencias majariegas y rozeñas, amarillo aéreo de la rosa. En el color y el trazo fino del dibujo de línea realizado con plumilla a tinta negra y mancha plana se conjugan pálidos y melancólicos ocres, ociosos y deliciosos turquesas, pacíficos y serenos bermellones, tenues y sutiles rosas, sombras azuladas, generosos cadmios y un blanco cal albañil con el que a veces cubre el vestido humano de los huesos: desnudos que, presos de la pasión y los sentidos, permanecen ahora mudos, silentes o ensimismados, pues de esa aparente desgracia e incómodo destino surgen los pliegues de la línea hacia dentro, y de ahí la sorpresa y el encanto. Palabras pintadas, arte literario y el poeta, sobrevolando con sus versos en el lienzo: "Humanos y divinos/ seres sientan su vuelo:/ el ángel en el cielo/ y Apolo entre los pinos…"
Las cosas que no son imposibles, no merecen la pena. Quizá parezca un simple juego de palabras, pero es la paradoja a la que debe enfrentarse todo artista honrado: si se puede hacer, no tiene ningún sentido intentarlo, sólo si es irrealizable. El resultado de una obra de arte, por mucho que haya sido meditada, nunca es completo, ni perfecto, y por esa razón Paul Valéry escribió que un poema nunca se termina, sólo se abandona; pero en la literatura, la música y el arte no hay peor cobarde que el que no se atreve a fracasar, el que se conforma con lo que está al alcance de la mano. Malditos sean.
Hay que tirar de lo inexpresable hacia esta mitad del más allá, darle forma y ponerle nombre aún sabiendo que sus nombres posibles son miles y acordarse de lo que decía el pintor y poeta Paul Klee: lo visible es sólo un ejemplo de lo real. Lo verdaderamente real es lo esencial, esa mezcla de la parte de dentro y de afuera de nosotros y lo demás que llamamos la vida. Hay que pintar cuadros no sobre un hombre triste, sino sobre la tristeza. No sobre una mujer solitaria, sino sobre la soledad. ¿Cuál es la forma de la tristeza o la expresión de la soledad? La que le dieron Velázquez o Edward Hopper, podría contestarse, y uno no estaría diciendo una mentira. ¿Cómo se puede meter en la red que es un poema o un cuadro la mariposa de la felicidad o, pongamos por caso, el insecto oscuro de la desesperación? Pintando el interior de las cosas, haciendo de cada cuadro no algo para ser mirado, sino para reconocerse, para que el que lo vea se vea por dentro, de algún modo.
Pablo del Pino se propone pintar la fugacidad. La fugacidad, es una palabra en la que está metido todo el dolor y la angustia de la existencia: las cosas se nos escapan, por Dios santo, se van entre los dedos como si fuesen de agua. Pero también es una palabra que puede contener el optimismo. ¿Optimismo? ¿Pueden ser optimistas unos seres que se saben condenados? Bueno, pues digamos, entonces, todo el optimismo que es posible atesorar sin llegar a ser idiota. Yo creo que Pablo del Pino quiere pintar la fugacidad y por eso muchos de sus personajes están corriendo: corren para aprovechar el tiempo y persiguen cosas inalcanzables; que, por cierto, también son las únicas a las que vale la pena intentar alcanzar. Corren porque huyen y porque buscan.
He hablado de personajes y quizá debí decir sombras. Doblepé pinta esbozos, ejemplos, seres transparentes que no son nadie concreto, por lo cual pueden ser cualquiera. Son seres vacíos, lineales y en blanco y negro, que es el color de los sueños y, por lo tanto, de los símbolos. Son cuerpos que e internan por senderos y entre telarañas, que intentan salir o entrar de laberintos y, en su carrera, se contagian y tiñen del color de las cosas, el mundo exterior los mancha y quedan heridos de verde o naranja. En definitiva, logran quedarse con un poco de ese agua del que hablábamos entre las manos. Vivir es todo lo que quepa en la palabra ahora.
He dicho que los personajes de Pablo del Pino eran todos y nadie. Por eso se repiten y nunca estamos seguros de sin son muchos, seres diferentes unificados por la verdad última de las cosas, o uno sólo que se multiplica y es una metáfora de la cantidad de personas que pudo ser cualquiera de nosotros, todas esas personas que había cuando estábamos en el kilómetro cero de algo: para dónde y hasta dónde voy, con quién, por qué camino... Si se piensa, cada vida es como una cifra en la que algunos números permanecen y otros han sido tachados.
Intentar pintar la fugacidad es de locos. Bendita locura. Qué hermosos cuadros los de Pablo del Pino, a la vez sencillos y complejos, porque en la claridad de sus líneas está definida toda la oscuridad de la existencia. Y toda su luz. Y todo su cansancio. Estar cansado tiene plumas, escribió Luis Cernuda. Por alguna razón, me parece que estos cuadros concordan de manera perfecta con ese verso. Qué sutilidad.
Editorial Muley Rubio
PABLO PINO (Madrid, 1961) Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y profesor de Dibujo en institutos de Madrid, obtuvo el primer Premio Nacional de Dibujo "ALCER" en 1986 y el de Pintura en 1987. Ha expuesto individualmente en la Galería Quince (Madrid), Pincel (Majadahonda), sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Majadahonda, La Tarterí (Madrid), Guiñol (Madrid) y en la sala de exposiciones del Ayuntamiento de Barco de Avila (Avila), y ha formado parte de colectivas en el Ayuntamiento de Villanueva del Pardillo (Madrid), Bercovich (Madrid), Galería Zyma (Boadilla del Monte -Madrid) y el Museo Postal (Madrid). Participó también en la exposición itinerante por capitales de provincia organizada por la Secretaría de Correos y Telégrafos, Club ZAYAS (Madrid) y Club La Moraleja (Alcobendas -Madrid-). La pintura de Pablo Pino (Madrid, 1961) estuvo muy vinculada al poeta Rafael Alberti durante sus primeros pasos por la senda del Arte y él mismo lo explica: "A Rafael lo conocí en 1983, me lo presentó Benjamín Prado, amigo y compañero en los recitales de poesía que dábamos en un local de la calle Segovia de Madrid. Benjamín estaba organizando un recital de Alberti y me pidió que le hiciera unos carteles; hice dos, uno a color (uno de cuyos bocetos se expuso en el homenaje a Alberti que se le tributó en la Galería Trovador de Madrid y se reproduce en esta misma web) y otro en blanco y negro". Benjamín Prado se refiere a aquel recital en los siguientes términos: "El recital de Alberti se celebró en el Ayuntamiento y constituyó un verdadero y multitudinario acontecimiento. Quizá demasiado multitudinario porque yo me había puesto nervioso ante la posibilidad de que el acto fuera un desastre y había emprendido una serie de acciones publicitarias como empapelar el pueblo -y medio Madrid- con carteles a todo color que había pintado un amigo mío, un joven poeta y artista llamado Pablo del Pino Sansegundo" ( Del libro "A la Sombra del ángel -13 años con Alberti"- Editorial Gredos 2002). Y Pablo Pino prosigue: "El original del cartel se lo entregué a Alberti en una cafetería de la calle Princesa de Madrid donde el poeta pasaba largos ratos. Aún recuerdo como mientras aseguraba que le agradaba mucho, insistía en que tenía que abonarme su coste. Naturalmente no lo consentí y él lo acepto como un regalo; siempre refiero este hecho porque me impresionó que una persona de la talla de Rafael Alberti, alguien a quien yo había estudiado en el colegio como uno de los grandes escritores del siglo XX con reconocimiento mundial, fuera capaz de mostrase con tanta consideración, amabilidad y respeto ante un joven que le entregaba, dubitativo, uno de sus primeros trabajos". Acompañando a Benjamín Prado, Pablo Pino estuvo con Rafael Alberti en numerosas ocasiones "y siempre las recuerdo como experiencias imborrables por cuanto el poeta gaditano lograba que simples reuniones o actos sencillos, como acompañarle al aeropuerto, se convirtieran en momentos excepcionales". De él recuerda las graciosas bromas (siempre poéticamente rimadas) "cuando con mi torpe hablar "cozeaba" el diccionario o incurría en errores gramaticales, la forma tan particular de sujetar para el dibujo los rotuladores y una frase que me ha acompañado toda mi vida: "Pablo -me dijo- si quieres ser pintor pinta, pinta al despertarte, pinta por la mañana, pinta por la noche, pinta por la tarde, pinta en sueños y hasta en el aseo; porque solo así, encontrarás los colores". Rafael Alberti era para Pablo Pino un extraordinario poeta y aún mejor persona.
Entrevista Representarte
10 de Agosto de 2006
MI MUNDO GIRA ENTORNO A LA PINTURA
Es más fácil que me encuentres comprando pinturas acrílicas que óleo y linóleo o madera antes que ácido nítrico o clorhídrico
Este pintor y grabador presenta su obra más reciente en Barcelona ¿Qué presentas en Representarte? Presento una obra bastante reciente, realizada a partir del 2005, en su mayoría en soportes de lienzo y grabados sobre papel.
La obra sobre lienzo pertenece básicamente a la serie titulada “Guantánamo” y los grabados son, en su mayoría, xilografías, aguafuertes, “puntas secas”..., algunos de ellos fueron realizados para acompañar artículos de Federico Utrera en el dominical Canarias 7, y la edición de libros.
¿Qué técnica utilizas?
Pues mira, evito el óleo, uso sobre todo pintura acrílica, si me permites la broma en ésto me parezco a Miguel Ángel a quien le preguntaron, viendo las penas que pasaba para pintar la Capilla Sixtina, por qué no utilizaba el óleo y contestó que el óleo era una técnica solo propia de vagos y mujeres. Bueno, bromas aparte, prefiero el acrílico porque aunque es una pintura más “dura”, admiro, además de su versatilidad y rapidez de secado, lo bien que se adapta a mi manera de trabajar. Su uso también me permite trabajar sin problemas sobre papel no sólo en grabados sino también en obra única; ya sabes la cantidad de papeles que tenemos ahora, de muy diferentes grados de absorción, prensados en caliente, en frío, de diferentes gramajes, colores, texturas ..., en fin una maravilla. La técnica que uso en los grabados a menudo es mixta, pero predomina la xilografía que, como ya sabes, se basa en matrices de madera aunque yo a menudo uso variantes más blandas como el linóleo. Cada vez uso más grabado ecológico abandonando técnicas que requieren ácidos y productos tóxicos para “morder” las planchas de metal. En resumen, es más fácil que me encuentres comprando pinturas acrílicas que óleo, linóleo o madera antes que ácido nítrico o clorhídrico.
¿Qué importancia le das al color?
Ay, el color...!. Es curioso que parezca a la vez tan prescindible como imprescindible, podemos ver una película o una fotografía en blanco y negro y entendemos claramente la realidad que refleja pero somos prácticamente incapaces de vivir sin color. Mira, hay un dato curioso, en los años en que el cine se filmaba exclusivamente en blanco y negro los directores artísticos y de fotografía a veces se llevaban sorpresas una vez filmada la escena donde objetos que se diferenciaban claramente por el color luego en blanco y negro se confundían con el fondo o con otros, en fin cosas del tipo: la carpeta no se veía sobre el sofá o cosas así, bueno pues decidieron que una solución era pintar todo el decorado en blanco y negro, todos los objetos en diferentes escalas de grises, así se tenía mayor control, pero... y aquí viene lo que me interesa, resultó que los actores eran incapaces de actuar con “naturalidad” en un decorado todo en grises, en blanco y negro, con total ausencia de color. O sea, que como espectadores podemos entender la realidad en blanco y negro pero como “actores” puede que no la soportemos. El color es fundamental en nuestra realidad, pero está tan presente que apenas si reflexionamos sobre él; si pedimos a alguien que nos haga una lista de sensaciones probablemente escribirá sensaciones del tipo de calor, frío odio, amor, desamparo, etc., pero difícilmente incluirá la sensación azul, o roja, o verde. Los colores son sensaciones y, por lo tanto, personales y.., hasta intransferibles. ¿Qué expresas en la Serie “Guantánamo”? Uf, vaya pregunta difícil!. Es una serie que habla de la indefensión, del odio personal e institucional. El punto de partida son las posiciones fetales a las que someten a los cautivos en la prisión militar de Guantánamo, la humillación humana en una de sus múltiples variantes, es, curiosamente, una postura por la que todos hemos pasado. Uno de los aspectos más interesantes de tu obra es la lucha entre el fondo y la forma, ¿por qué este intento de romper la idea de fondo? “Dejadme pintar el fondo y una figura de barro se convertirá en una Venus de maravillosa piel”, decía Delacroix. El fondo es fundamental en pintura, sobre todo en la pintura figurativa donde el objetivo es el engaño visual, “la prestidigitación”. Son maravillosos los fondos de Velásquez sobre todo en los cuadros de retratos individuales donde el fondo está vacío pero las figuras están perfectamente asentadas, ocupan la mayoría del espacio pictórico, pero el fondo les soporta aportando suficiente aire como para que respiren dentro y fuera del lienzo y además este virtuosismo pasa prácticamente desapercibido. En la pintura contemporánea se ha podido abandonar esa jerarquía de la figura sobre el fondo y se puede plantear la obra en términos diferentes a figurativo o abstracto. Ahora bien, parece un hecho que el ojo humano necesita un fondo sobre el que “recortar” cualquier forma o figura, y ahí es donde entra el juego, donde son posibles diferentes lecturas de lo que es fondo o puede no serlo, de lo que es amorfo o no, de lo que es más importante o menos.
¿Qué representa para ti la pintura?
Hace ya bastantes años, antes incluso de estudiar Bellas Artes, ya la pintura era algo más que mi ocupación laboral; si no resultara una frase tan grande que puede ser hasta ridícula, diría que mi mundo gira entorno a ella, en lo profesional, en lo personal, en las alegrías y en las tristezas, es como un matrimonio del que no pasa semana que no me arrepienta haber contraído casi tanto como me satisface cuando vienen bien dadas, así que debe ser ese “casi” lo que me mantiene enganchado al arte. Ese “casi” seguro que está lleno de palabras intangibles como obsesiones, necesidades de expresión, capacidades, y, estoy seguro de ello, hasta una cierta perversión. ¿Cuáles son tus proyectos a corto-medio plazo? Pues en estos momento estoy preparando una exposición que se celebrará en Madrid desde noviembre de este año hasta enero del siguiente en la que únicamente presentaré grabados. También estoy trabajando grabados sobre la obra de algunos escritores con los que comparto amistad pero aún no te puedo decir cuando se publicarán. Ah, y una exposición en Barcelona, en la galería Grisolart, pero aún no hemos cerrado fecha. ¿Qué esperas de Representarte? Bueno, en mi opinión Representarte es una galería muy interesante con un gran peso en Internet donde apuesta por nuevos modos de entender la distribución de Arte Contemporáneo. Una galería con la que estoy encantado de trabajar tanto por su dinamismo como por su profesionalidad y con la que estoy seguro que llevaremos a cabo proyectos artísticos importantes.
Pablo Pino
A principios de los años 80, Pablo y Carlos se conocieron en Palma de Mallorca; traicionaría a estos dos amigos si me olvidara de Rafael, que era, y seguro sigue siendo, un tipo generoso y, en consecuencia, contagiosamente feliz. Eran de una juventud reventona y fueron felices. Carlos tenía un poso rural y provinciano que Pablo procuró pulir, siempre con respeto, con un respeto no exento de humor. Pablo fabulaba con toda clase de ideas que Carlos escuchaba paciente; lo mismo componía una canción que escribía una obrita de teatro o pintaba un cuadro aprovechando los restos del protector de un colchón. Hasta aquí la borrosa memoria de la que solo queda a salvo un cuadro en el que dos jóvenes hombres aparecen desnudos, tendidos al sol en la terraza de un edificio abandonado; separados los cuerpos por un paquete de “Fortuna”. Luego, nada, salvo que, recorridos nuestros respectivos laberintos, nos volvemos a ver, ahora, en este folleto explicativo que tienes entre tus manos y que acompaña una nueva Exposición de Pablo del Pino Sansegundo; un trabajo que me resulta fascinante porque fascinante es la naturaleza humana y tanto más por el deseo de Pablo por dignificar al hombre en estos terribles tiempos.
Un conocido mío que se mueve en esto de la plástica me ha dado unas rápidas lecciones que pudieran ayudarme a escribir éstas líneas y con afán reductor, porque quizá el lector no disponga de mucho tiempo o, a lo peor, pudiera distraerle de lo principal, voy a reproducir alguna. La primera y más importante es la que, en síntesis, afirma que el arte debe ser la expresión de una idea; de modo que la idea es su alma y el alma, al materializarse, constituirá siempre su forma, la forma de la obra de arte; de manera que la idea es, en cierto modo, su materia; por eso se dice que la obra de arte es la idea expresada que se transforma en idea artística; al mirar una obra se impone fijar la atención en la idea y en su necesidad y esta última exigencia nos conduce irremisiblemente al contexto vital del artista, “realmente el arte no existe, sólo hay artistas” y éstos no pueden escapar de su realidad.
La segunda lección habla de la belleza. Sobre la belleza se afirma que es un concepto volátil por lo variable de los gustos y de los criterios que se tienen en cuenta para evaluar esta propiedad de arte.
La tercera y última se centra en la expresión del cuadro; la expresión va unida al sentimiento que expresa la composición. Esta necesidad expresiva no siempre resulta de fácil compresión para el que contempla la obra de arte y a veces son necesarias otras estrategias para alcanzar a comprender el sentimiento del autor; destrezas más íntimas.
Idea, belleza, expresión. Pablo ha utilizado los pinceles para reflexionar sobre los misterios de la vida, su pintura nos hará reflexionar, directamente y sin concesiones, sobre los conflictos internos del hombre, sobre la vida con toda su complejidad existencial. Mi amigo Pablo nos enseña que ante ese sentimiento de grave orfandad, el hombre que reflexiona sobre su naturaleza no está solo y que los temores no deben superarnos; la magia de su paleta, es pues, a mi modo de ver, la esperanza ante la vida y como hombre comprometido nos lleva de la mano por su propia experiencia vital y nos asoma al vértigo de la naturaleza humana; su pintura, al margen de tendencias, se centra en el hombre, el hombre es la idea y el alma de esta exposición; en sus cuadros me veo, te verás, consciente de la totalidad que formas con otros hombres, consciente de tu sustitución y de tu continuidad en mas generaciones que te avanzan inexorablemente con la precisión de un metrónomo.
En la búsqueda espiritual está la belleza; el alma humana siempre aspira a conocer más sobre su realidad y busca respuestas que solo encontramos en el contacto con la vida; Pablo no garantiza nada pero, con la luminosa calidez con que sus cuadros acompañan los avatares del hombre, nos ofrece la posibilidad de redimirnos y de asumir la realidad de nuestro propio destino. Podremos comprender el sentimiento de esta obra si examinamos nuestra propia experiencia vital y eso nos va a ser fácil porque los problemas reflejados por el autor son los nuestros.
Por primera vez supe lo que era una primavera cálida y especiada con toda clase de aromas; los días eran luminosos, con una luz que te invadía el alma, éramos invencibles y el tiempo corría a nuestro favor.